La atracción sexual es el deseo de interacción sexual o física con una persona determinada. Puede implicar relaciones sexuales, como besos, tocamientos o coito. La atracción sexual hacia determinados géneros constituye la orientación sexual de una persona, indicada por el sufijo «-sexual», por ejemplo heterosexual o bisexual.
Imagina que te sientes fuertemente atraído por alguien y anhelas tener una relación física e íntima con esa persona. Para las personas que se sienten atraídas sexualmente por alguien, estos sentimientos son intensos y se centran en el deseo de tener una relación sexual. Puedes fantasear con momentos íntimos con esa persona y sentir que esa atracción es una parte importante de tus necesidades emocionales y físicas. La atracción sexual ayuda a las personas a experimentar una conexión a nivel físico y puede crear un vínculo profundo en una relación.
La atracción sexual no es lo mismo que el deseo sexual (libido). El deseo sexual es una necesidad general de mantener relaciones sexuales y no se dirige a una persona concreta, mientras que la atracción sexual se dirige a una persona concreta. La atracción sexual y la excitación sexual también son cosas distintas. La excitación sexual es una respuesta física a la excitación y no significa necesariamente que una persona se sienta atraída sexualmente por una persona concreta.
Los rasgos físicos, la ropa, los movimientos, la voz, la personalidad y otras características pueden provocar o potenciar la atracción sexual. A las personas que experimentan atracción sexual se las suele llamar alosexuales, mientras que a las que no experimentan atracción sexual a veces se las llama asexuales o se sitúan en el espectro asexual.
A veces, el deseo sexual intenso por otra persona se equipara a la «lujuria» o al «deseo», similar a la excitación romántica.
La orientación sexual es diferente de la identidad de género. La identidad de género describe la identificación psicológica de una persona con un género concreto, mientras que la orientación sexual se refiere a quién te atrae.
Categorías
Aunque la sexualidad no es binaria, hay dos categorías que pueden utilizarse para describir distintos tipos de orientación sexual: monosexual y polisexual. Las personas monosexuales se sienten atraídas por un solo sexo, lo que se conoce más comúnmente como heterosexuales y homosexuales. Las personas multisexuales se sienten atraídas por varios sexos. La multisexualidad incluye distintas orientaciones sexuales, como bisexual, pansexual, queer o sexualmente fluida.
Sexualidad frente a identidad de género
Como muestran los modelos de orientación sexual, es posible que una persona se identifique con múltiples orientaciones sexuales y múltiples identidades de género. Existen múltiples orientaciones sexuales con las que una persona puede identificarse, y todas son independientes de su sexo biológico y de su identidad de género.
Sexualidad frente a romance
Para la mayoría de las personas con peri-orientación (misma orientación sexual y romántica), la orientación sexual es la única etiqueta utilizada, ya que la orientación romántica puede darse por supuesta. Para las personas para las que éste no es el caso, por ejemplo, personas asexuales, aroexuales u otras personas con diversas orientaciones, a menudo es útil informar de la orientación sexual y romántica por separado.
Historia
El concepto de orientación sexual fue desarrollado por los sexólogos a mediados del siglo XIX. Karl Heinrich Ulrichs, por ejemplo, introdujo términos como dioning (similar a heterosexual) y urning (similar a homosexual). Más tarde, Richard von Krafft-Ebing acuñó los términos «homosexual» y «heterosexual» en su obra Psychopathia Sexualis de 1894, lo que supuso que durante muchos años la sexualidad homosexual se considerara un diagnóstico médico.
En 1896, el sexólogo Magnus Hirschfeld introdujo una escala para medir la atracción sexual hacia los distintos sexos, que más tarde evolucionó hasta convertirse en la escala Kinsey. Esta escala, que se hizo popular en las décadas de 1940 y 1950, clasifica la orientación sexual como un espectro y no como una simple elección entre dos opciones. Describe la sexualidad en una escala de 0 a 6, en la que 0 representa la heterosexualidad exclusiva y 6 la homosexualidad exclusiva. Los números intermedios representan distintos niveles de bisexualidad. La escala se basa en las experiencias sexuales y cada número se basa en un número de interacciones heterosexuales u homosexuales diferentes que determinan la orientación sexual de una persona según esta escala.

Aunque la literatura contemporánea sigue haciendo referencia a la escala de Kinsey, se han desarrollado modelos más recientes (como la tabla de orientación sexual de Klein y la escala de Storms) para explorar más a fondo el alcance de la orientación sexual. Todos estos modelos sugieren que la sexualidad se sitúa en un continuo y no en casillas discretas, y que la sexualidad puede cambiar a lo largo de la vida de una persona. Que la sexualidad de un individuo cambie no significa que la orientación sexual sea una «elección» o una «preferencia», ya que no puede cambiarse a voluntad. La orientación sexual es innata y no hace falta tener experiencia sexual para reconocerla.
LGBTQ+
Aunque en los primeros activismos a menudo se combinaba a gays y lesbianas, no siempre se incluía a bisexuales y transexuales. Desde finales de la década de 1980, el término LGBT se hizo más común y condujo a un reconocimiento más amplio de los derechos del colectivo en la década de 1990.
El acrónimo «LGBTQIAP» significa «Lesbiana, Gay, Bisexual, Transexual, Queer o Cuestionador, Intersexual, Asexual, Pansexual» y se utiliza para describir al grupo de personas que se identifican como algo distinto a heterosexuales y/o cisgénero. Como el número de letras en un continuo sexual y de género puede ser infinito y no queremos excluir a nadie, en esta página elegimos LGBTQ+.
Cultura
Expresar abiertamente la propia orientación sexual puede ser un reto, sobre todo en sociedades homófobas o heteronormativas. La cultura, la lengua y las tradiciones influyen en la forma en que las personas entienden y expresan su orientación sexual. Muchas personas LGBT se enfrentan a complejas combinaciones de orientación sexual y otras identidades, como los roles familiares o sociales.
La gente suele hacer suposiciones sobre la orientación sexual de los demás basándose en su aspecto, su voz o su comportamiento, un fenómeno que suele denominarse «gaydar «. El lenguaje y las etiquetas a veces pueden crear categorías restrictivas que no reflejan plenamente la identidad sexual de una persona.
Internet, en particular plataformas como Tumblr, Twitter, TikTok y Reddit, desempeña un papel central en los debates contemporáneos sobre orientación sexual. Sin embargo, las diferencias culturales y las barreras lingüísticas pueden dificultar la comparación de la orientación sexual entre regiones. En algunas culturas, no se distingue entre heterosexual, homosexual o bisexual, y la sexualidad se define por roles como «activo» o «pasivo», a menudo asociados a las nociones tradicionales de masculino y femenino.
Recursos
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